La planificación en un Departamento de producción: decisiones y motivaciones

Alicante, 26 de febrero de 2009 – En la actualidad, la mayor parte de las organizaciones empresariales reconocen la necesidad de realizar una planificación adecuada que revierta en el crecimiento económico y, cómo no, en el desarrollo personal de los que integran la organización.

No hay nada más molesto para cualquier organización, tanto desde la posición de un directivo como desde las situaciones más operativas, que no exista una planificación adecuada o que, simplemente, no exista planificación alguna. El definir eficientemente los pasos, la organización y la planificación repercutirá en el bienestar a todos los niveles.

¿Qué ventajas puede proporcionarnos una buena planificación?

No es necesario demostrar que cualquier directivo que planifique el trabajo de su departamento estará en mejores condiciones para orientar las actividades ante imprevistos.

La planificación, al mismo tiempo, permite encaminar las energías y los recursos de los que se dispone, sean muchos o escasos, hacia las actividades prioritarias.

Planificar no significa que exista un encorsetamiento de las actividades que te impida dar una nueva dirección a las mismas. Planificar te permite conocer mejor a tu departamento, definir el volumen de trabajo a realizar, los plazos en que se ha de realizar y los objetivos que se quieren conseguir.

La planificación permite saber la capacidad de cambio y, al mismo tiempo, de asunción de nuevos proyectos, reparando en la mejora del rendimiento.

Una planificación no es algo que se instaura y queda ahí sino que es necesario el control de la misma. La coordinación, el seguimiento mensual, semanal o diario dependerá de las características del departamento o de los trabajos en sí. Una planificación nunca puede ahogar las iniciativas de organización de los que, estando en contacto directo con la actividad, se percaten que pueden realizar una mejora.

La planificación es un proceso permanente, flexible y continuo que permite visualizar el conjunto y que está siempre orientada hacia el futuro, sin desligarse nunca de las experiencias anteriores aprovechables.

Francesca Marí

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