Claves para realizar un buen Plan de Negocio

Alicante, 26 de enero de 2011 – El Plan de Negocio, también llamado Plan de Empresa o Business Plan es un documento que identifica una oportunidad de negocio, examinando su viabilidad comercial, técnica, financiera y económica.

El Plan de Negocio se realiza, principalmente, cuando hay una iniciativa empresarial de crear empresa y hemos llegado a la conclusión de que la idea inicial es válida. Nos sirve para buscar los recursos necesarios y detectar necesidades para llevar a cabo el nuevo proyecto.

Las motivaciones más comunes que se dan para la creación de empresas son, principalmente, para la independencia personal y económica, y para poner en práctica el desarrollo de ideas propias.

Pero existen reparos que dificultan la tarea de la puesta en marcha del nuevo proyecto, tales como la falta de recursos, la situación económica del emprendedor, la falta de capacidad de dirección, las cargas fiscales, la falta de conocimientos y experiencia, la ausencia de un sueldo mínimo asegurado, la carga de trabajo, sobre todo al inicio de la actividad, y el miedo al fracaso.

Por estos motivos es importante, antes de emprender un proyecto, llevar a cabo un Plan de Negocio que nos diga si es posible su éxito o no y en qué proporciones, ya que nos va a ayudar a centrar y clarificar la idea inicial, a sopesar el entusiasmo inicial con la objetividad del proyecto, nos va a obligar a reflexionar sistemáticamente sobre cada aspecto y facilitará el descubrimiento de nuevos riesgos y oportunidades. El Plan nos va a decir quiénes van a ser los clientes, qué se les va a ofrecer y cómo, quién estará al frente de la nueva organización y cuáles serán las necesidades financieras del proyecto concretando los objetivos y estrategias que se van a desarrollar.

Esto permite analizar las decisiones importantes, evita demoras y retrasos a la hora del lanzamiento y aclara el camino por el cual hay que ir, utilizando la reflexión.

Pero también se utiliza en empresas que ya están establecidas y que deseen abrir mercado con el establecimiento de una nueva sucursal o para el lanzamiento de nuevos productos al mercado.

La elaboración del Plan de Negocio se realiza por todos los promotores del proyecto, o en su caso, cuando la empresa ya está establecida, por los directores de las diferentes áreas de la empresa. De esta forma, se implican plenamente en los objetivos marcados, en la manera de alcanzarlos y en la contribución de cada uno de ellos, aclarando virtudes o vicios del equipo.

Existen programas informáticos que pueden ayudar a la redacción del Plan de Negocio, pero nunca deben sustituir la creatividad y el buen criterio de dicho equipo.

Realizar un Plan de Negocio lleva muchas horas de trabajo, ya que es importante que el trabajo esté muy bien detallado. Lo cierto es que nunca se termina de redactar ya que nunca consideramos que está finalizado, pues iremos actualizándolo y cambiándolo constantemente.

Desafortunadamente, después de nuestras horas de dedicación al estudio de nuestro proyecto, éste no garantiza el éxito de la empresa, si bien, lo contrario tampoco es cierto. Es decir, un Plan elaborado apropiadamente puede hacer fracasar el proyecto si no se lleva a cabo correctamente, de manera que la empresa no alcance sus objetivos y los altos rendimientos deseados, pero una buena ejecución, incluso de un Plan poco elaborado, asegura el éxito de dicho Plan y además puede reducir los efectos del mismo.

Las preguntas que debemos tener presentes son:

  • ¿Existe este mercado?, es decir, ¿tenemos claro cuál va a ser nuestro mercado y sabemos si es conocido? Debemos realizar un Estudio de Mercado. Para ello hay que hacer una recogida exhaustiva de información. Disponemos de encuestas oficiales, memorias de las empresas competidoras, artículos de periódicos y prensa especializada, bases de datos, Cámaras de Comercio, Asociaciones de Empresarios y entrevistas con clientes, proveedores y expertos.
  • ¿Cuáles son las principales variables del mercado?, es decir, ciclo de vida del producto/servicio, evolución del mercado, previsiones futuras sobre el mercado, cifras más significativas, hábitos del sector, sensibilidad al precio, segmentación y especialización, barreras de entrada, etc.
  • ¿Entorno y sus variables?, es decir, situación política actual y perspectivas, tendencias demográficas, nuevas normativas, nuevos hábitos socio-culturales, nuevos avances tecnológicos, etc. Los problemas del entorno ejercen su mayor influencia en la fase de inicio de la empresa.
  • ¿Qué necesidades vamos a satisfacer y en qué sector de actividad?, es decir, lo fundamental es tener clara la necesidad que vamos a satisfacer.
  • ¿Quiénes y cómo son nuestros competidores?
  • ¿Existen recursos y capacidades disponibles?, es decir, tener claro el número de proveedores y clientes disponibles y su grado de dependencia, alternativas al suministro, periodo de pago/cobro y sus facilidades.
  • ¿Qué objetivos queremos alcanzar? ¿a dónde queremos llegar? Objetivos empresariales y personales, tanto a corto como a largo plazo.

Todo Plan de Negocio que se precie debe analizar los siguientes aspectos:

Plan Comercial.
Una vez hecho el estudio del entorno y analizado el mercado, este apartado identifica el producto, el precio, su distribución y promoción. Se debe hacer hincapié en la ventaja competitiva en la que se basará la empresa. Se identifican los clientes potenciales y se realiza un análisis de las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, lo que conocemos como DAFO.
Plan de Operaciones.
En este apartado se definen el producto o servicio y el proceso productivo. Lo que se pretende es no dar lugar a la improvisación. También se determina la capacidad de la empresa, la localización y ubicación, acondicionamiento de las instalaciones, las inversiones y operaciones necesarias así como la calidad y el servicio de garantías.
Estructura organizativa y empleados.
Se realiza un inventario y una descripción de puestos de trabajo. Se definen las exigencias profesionales y personales de dichos puestos, el organigrama de la empresa, la retribución de nuestros empleados, el sistema de comunicación y formación a empleados, la gestión administrativa del personal y la prevención de riesgos laborales.
Titularidad del proyecto y aspectos legales.
Se debe analizar el abanico de posibilidades jurídicas y además pensar que la opción escogida no necesariamente tiene que ser para toda la vida empresarial. Alguna de las opciones disponibles, entre otras, son las Sociedades Limitadas y las Sociedades Anónimas. En este apartado se va a concretar el tipo de actividad, las responsabilidades de los promotores frente a terceros, la relación entre los mismos y los socios, quién se va a encargar de la dirección del negocio, los aspectos fiscales para los beneficios, los trámites de constitución, ayudas y subvenciones a las que podemos optar, las necesidades económicas del proyecto y los aspectos laborales para los socios trabajadores.
Plan Económico-Financiero.
Se analiza la implicación económica de los apartados anteriores, y se realiza un cuadro de inversión y financiación. Vamos a determinar una previsión de pérdidas y ganancias, una previsión de tesorería y una previsión del balance de situación. Es interesante que se analicen los ratios; el punto muerto, que es el punto donde los ingresos se igualan a los gastos, dicho de otro modo, es el instante en el que el beneficio será nulo, o el nivel de ventas a partir del cual la empresa empieza a ganar dinero; así como los escenarios alternativos, tanto pesimistas como optimistas.
Plan de fechas.
Todas las operaciones que se lleven a cabo tienen que estar definidas en el tiempo.
Plan estratégico de futuro.

Toda esta información en conjunto es la que nos va a decir si nuestro proyecto va o no a tener éxito.

Rosana Armero García

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